Breve reporte de situación sobre el miedo y la superación del mismo

- ¡Mirá tío! ¡Acá hay una casita de mariposa!

- Ay Nico, no seas burro. Se llama crisálida. ¿O no tío Hernán?

- Martina, no le hables a tu hermano así…

- Bueno, perdón.

- A ver. Si, definitivamente esa que cuelga del limonero es una crisálida. Ahí adentro, Nico, hay una mariposa que espera a salir.

- ¿Y por qué espera? Quiero verla ahora.

- Yo tengo una teoría, ¿te la conté tío Hernán?

- No, pero ahora me dejas con la duda. Contá.

- Para mis las mariposas se esconden en las crisálidas porque se asustan de los pájaros cuando son orugas, que se las quieren comer. Entonces se arman su “casita”, como le dice Nico, y se quedan ahí hasta que dejan de tener miedo.

- ¿Y como dejan de tener “cuiqui”?

- Muy fácil. Las orugas son malas arquitectas y…

- ¿Qué es un “artiquecto”?

- Es una persona que diseña casas Nico.

- ¡Que divertido! ¡Quiero ser “artiquecto”!

- Se dice arquitecto Nicolas.

- Bueno, tranquila Marti. Y seguí contando que quiero saber más sobre las mariposas.

- Bueno tío Hernán. La cuestión es que las orugas hacen su casa, pero la arman mal y por eso se empieza a llenar de ácido. Y a las pobrecitas les empieza a doler y se desesperan y entonces tienen que juntar valor y salir afuera. Y del apuro no pueden hacerlo con cuidado, así que tienen que dejarse caer al vacío. Pero la naturaleza es buena y por eso les da alas.

- ¡Ay, no! ¡Pobres mariposas! Yo creo que deberíamos salvarlas.

- ¿Y cómo propones hacerlo enano?

- Deberíamos romper la crisálida antes de que entre ácido.

- Pero podés aplastar a la oruga y matarla si haces eso.

- Entonces lo hacemos con cuidado. O aún mejor, inventemos un aparatito para abrir casitas de mariposas.

- Nico, no sé si sería lo mejor. Pensalo así: las mariposas cuando salen es porque se dieron cuenta de que están peor ahí adentro que afuera. Si vos las haces salir antes, van a estar extrañando volver ahí y van a seguir temiéndole al mundo y los pájaros. Y así, ¿cómo van a aprender qué no es tan malo?

- Ya sé Nico, podemos hacer discursos para las mariposas, para ayudarlas a hacerles entender que van a estar mejor acá.

- ¡Si! Hagamos eso. Yo les hago dibujitos y vos les decís palabras lindas para que pierdan el “cuiqui”.

- Dale, entren a empezar con eso que yo les hago unas chocolatadas mientras así para cuando viene su mama le cuentan su plan.